Decían de Fray Angélico, que pintaba a las vírgenes con rostro angelical, y de ahí, dicen, que le llamaron Fra Giovanni Angélico al pintor, luego de tomar los hábitos. La introducción de Vasari no tiene desperdicio, Él justifica que poner rostros angelicales, no es llamar a lascivia, que la lascivia está más en nosotros que en el cuadro. Yo no le voy a quitar la razón. Pero desde los más remotos tiempos del arte, se buscaron rostros angélicos precisamente porque nos provocan zozobra, el diablo pone el enfoque de la cámara, para que la malignidad penetre en ti.
Y, ¿Qué decir de los propios ángeles?, Lo raro raro era no encontrar algún elemento angeloide, angelote, angelito, muchachote, chiquita, con alas en los cuadros, por no señalarles otro quiero entrar en su curiosidad en ese enlace del vídeo a estudiar, donde aparecen los dos angelotes más famosos de toda historia de la pintura. Si visitas Italia, te los vas a encontrar en cientos de subvenires, y la pregunta, es ¿Quién es el autor?, cuál es la obra , y DóNDE SE ENCUENTRA?
